lunes, 11 de febrero de 2013

La desembocadura del río Ter

El río Ter es prácticamente, en todo su recorrido, una vía verde para hacer andando o en bicicleta.

Una vista de la vía verde.

La desembocadura del Ter vale la pena visitarla por varias razones. Primero porque el paisaje es precioso y después porque es una desembocadura un tanto peculiar, ya que forma una lengua de arena un tanto curiosa que nos permite bañarnos tanto en el mar como en el río.

Desde esta curiosa playa, además, se pueden ver las islas Medas y el macizo del Montgrí. También se puede ver desde el camino el castillo de Torroella. Es muy bonito y a los niños les gusta mucho.

El castillo de Torroella.


La arena es bastante finita y si os bañáis en la parte del río veréis que el agua está bastante caliente, ya que tiene poco fondo. Eso sí, tenéis que tener la previsión de llevar agua y comida ya que no hay ningún sitio cerca donde comprar.

¡A jugar con la arena se ha dicho!


El camino que lleva desde el puente que hay en Torroella de Montgrí hasta la desembocadura es muy bonito. Va bordeando el río y tiene una vegetación muy frondosa. Aunque se puede hacer en coche, vale la pena hacerlo caminando (eso sí, tened en cuenta que son unos 6 km de ida). Eso sí, recomendable ir con portabebés si se va con bebés, ya que el camino es de tierra.

En verano vale la pena hacerlo al atardecer.


Para los amantes de las aves es un paraje ideal, ya que al estar tan cerca de los Aiguamolls de l'Empordà es una zona de anidamiento y paso de las mismas.

Aves acuáticas descansando en el río Ter.


Os animamos a que os paséis alguna vez y disfrutéis de tan bello lugar.

Saludos excursionistas.

2 comentarios:

  1. ¡Qué bonito! Ganas tengo de que llegue el domingo para ir a mi marcha senderista, esta vez por la Marina Alta.
    Abrazos.

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    1. Si te animas a venir por estas tierras, Concha, te llevamos a verlo. Es precioso...

      Espero que tengas buena excursión!

      Muchos abrazos.

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