Platja Fonda

Esta entrada es obligatoria, ya que ilustra nuestro blog.

Platja fonda, en catalán, significa "playa honda". Y doy fe de que el nombre está más que bien puesto.

La Platja Fonda es una playa que pertenece al municipio de Begur, en el Baix Empordà. Es una playa preciosísima que serviría para cartel de cualquier anuncio de la Costa Brava.

Aquí la foto de la playa que ilustra nuestro blog.

Esta playa es un pelín contradictoria, ya que tiene puntos a favor y en contra para ir a ella, sobretodo desde la perspectiva de ir con niños, así que haremos dos listas, una favorable y una en contra.

Reconoceréis que el sitio es realmente de anuncio...

A favor.

• Es un sitio que, sólo por su belleza, vale la pena visitar.
• Es de arena gorda, así que los críos no salen de ella rebozados como una croqueta.
• Al estar rodeada de un acantilado, le da muy poco sol (prácticamente todo el día está a la sombra), así que es muy apropiada para ir con niños y olvidarte de camisetas y gorras (aunque para los adultos puede ser un punto en contra).
• Otra ventaja de que no dé el sol: podéis pasar sin problemas todo el día en la playa sin necesidad de llevar sombrillas, tiendas y demás parafernalias.
• Se pueden capturar, con relativa facilidad, estrellas de mar, pulpitos y peces pequeños (eso sí, después de haberlos estudiado y aprendido, liberadlos, por favor).

¿A que es tentador?

En contra.

• A la playa se accede desde lo alto del acantilado, así que hay un desnivel importante que salvar. Por suerte, hay unos escalones que bajan, pero con niños pequeños puede ser un poco complicado y hay que extremar precauciones. (No digo nada de bebés, porque entiendo que nadie va a la playa con cochecito... y nuestra recomendación de siempre: porteo, porteo y porteo... así ahorraréis problemas de movilidad).
• No hay chiringuito (sí, aún quedan playas de estas), así que hay que ir bien avituallados (vamos, que hay que llevar comida y agua).
• El aparcamiento más cercano (y único, diríamos) es de pago. No es muy caro (unos dos euros y lo puedes dejar todo el día). Pero es un punto negativo a tener en cuenta.

Yo creo que ganan con creces los puntos a favor...

Es una playa realmente bonita, rodeada de pinos y que aún conserva la esencia de la Costa Brava. En realidad, los puntos negativos incluso ayudan a que sea tan auténtica.

Como veréis en las fotos, también se puede acceder en barco (recordad que es una zona en la que los tenéis que dejar fondeados a una distancia mínima de cincuenta metros de la costa... lástima que se lo salte todo el mundo...).

A pesar de los barquitos, sigue siendo preciosa.

Os invitamos a descubrir este precioso rincón de nuestra tierra y a que lo disfrutéis mucho con vuestros retoños.

Saludos excursionistas.

El embalse de Linsoles

El embalse de Linsoles es, para mí, un sitio muy especial.

Se encuentra en el pueblo de Eriste (al que dedicaremos toda una entrada), en el valle de Benasque y fue construido en la década de los 60.

El embalse con Eriste al fondo. Muy pirenaico y bonito si no fuera por la cañería que destroza la montaña.

El embalse se puede bordear por completo y, si exceptuamos el tramo que toca a la carretera para acceder a Eriste, es una vía verde. Se tarda unos tres cuartos de hora en recorrerlo y mi recomendación, si vais allí, es que lo hagáis. Es un camino muy sencillo (se puede hacer incluso con cochecito de bebés).

Al empezar el trayecto os cruzaréis con una casita que parece sacada de un cuento. Y un puentecito que todavía ayuda más a crear esa ilusión. Encontraréis, además, con un letrero que os explicará cosas sobre la fauna y flora locales que vale la pena ver.

A lo largo del camino se forman explanadas de hierba con merenderos. Son muy bonitos y relajantes, y un buen sitio para que los niños jueguen a su aire (teniendo la precaución de que no se vayan al agua, claro). Y se pueden ver... ¡vacas! A Nene le encantan...

El paisaje es magnífico.

Para los niños es realmente espectacular. Hay túneles de árboles, un islote (si el embalse está bajito se puede acceder) y una caseta donde alquilan piraguas para que os deis una vuelta por el embalse. También se pueden pescar truchas (eso sí, si os va la pesca y pilláis algo, coméroslo).

Antes de llegar a la carretera hay que pasar por la presa. Es muy impactante ver por un lado como el agua llega hasta prácticamente la altura a la que estás, y por el otro que hay un gran salto de agua. Cuando la presa está abierta, el chorro de agua es impresionante.

Aquí hay que llevar ropa de abrigo por si acaso aunque sea verano.

El tramo de carretera es un poco peligroso para hacerlo andando, así que, aunque sea más largo, nuestra recomendación es que deis media vuelta y volváis a hacer el camino.

Si vais por esa zona, no dejéis de visitarlo. Os gustará muchísimo.

Saludos excursionistas.

Los Chozos de la Dehesa

Un sitio que nos gustó mucho y al que es probable que volvamos a ir son Los Chozos de la Dehesa. Se encuentra a un kilómetro de la Roca de la Sierra, en la provincia de Badajoz y es un sitio fantástico para ir con niños pequeños.

Para empezar... ¿qué es un chozo? Bien, un chozo es una construcción circular con techo de escoba. Aunque hoy en día no se construyen, fueron muy habituales en Extremadura y Castilla. Los construían los pastores y cabreros transhumantes para guarecerse.

Aquí podéis ver un chozo original.

Imagen extraída de Wikipedia

Lo bonito de este sitio es que, tal como indica el nombre, está ubicado en medio de una dehesa y se pueden ver muchos animales (que iremos incluyendo en el Diario de Naturaleza).

En cualquier paseo se veían toros bravos, ovejas, cigüeñas...

El recinto lo componen siete chozos y está cercado, por lo que se puede dejar a los niños a su aire sin peligro de que se escapen.

Uno de los chozos ¿a qué son bonitos?

Imágen extraída de Booking.com

 

Los chozos, aunque pequeñitos, están muy bien acondicionados y aprovechados. Podéis dormir perfectamente hasta cuatro adultos y un niño (te proporcionan una cuna o camita si la necesitas).

 

Otra vista de los Chozos.

Imágen extraída de Booking.com

 

También tienen una caseta donde hay barbacoas para hacer brasas. Os proporcionarán también la leña que necesitéis, y si hace buen día es genial comer fuera.

 

Otra cosa que os encontraréis es que son perfectamente accesibles, tanto si lleváis un cochecito como si usáis una silla de ruedas.

 

Todos los Chozos tienen rampa de acceso.

Imágen extraída de Booking.com

 

La persona encargada de esto (gracias por el buen trato que nos diste, Sandra) es realmente encantadora. Os ayudará y os facilitará todo lo que necesitéis.

 

También cuenta con un centro de interpretación de la dehesa, así que podréis aprender muchas cosas.

 

Desde luego, el sitio es una monada.

Imágen extraída de Booking.com

 

Se pueden hacer muchas excursiones por la zona (hay varias balsas y una ermita con un merendero cerca) y turismo (la ciudad de Mérida queda bastante cerca).

 

Lo recomendamos si queréis hacer simultáneamente turismo rural y cultural. Es un sitio muy bien preparado para los peques donde disfrutarán mucho del aire libre, vivirán mil aventuras (no sabéis lo divertido que puede ser escalar un cancho) y verán muchos animales y vegetación.

 

Saludos excursionistas.

 

 



El parque del Laberinto de Horta

Cuando nos tenemos que quedar en la ciudad, solemos buscar sitios donde ir para que Nene disfrute y se explaye.

Afortunadamente, Barcelona es una ciudad que cuenta con muchos parques grandes y muy bonitos.

Hoy hablaremos del parque del Laberinto, situado en el barrio de Horta.

Este parque es, además de muy bonito, una auténtica curiosidad. Se ha de pagar una entrada simbólica, si no eres del barrio, para el mantenimiento del mismo, excepto los domingos, lo que hace que no esté muy masificado.

El parque lo forman los jardines de un antiguo palacete y el bosque que lo rodea.

El palau Desvalls.

Imagen extraída de Wikipedia

El palacio y el jardín principal son de la época neoclásica, y luego hay otros jardines que se ampliaron en la época romántica.

El nombre del parque se debe a que, efectivamente, tiene un laberinto en su interior. Es muy divertido jugar a entrar con Nene y escondernos mientras Papa nos busca.

La entrada principal al laberinto. Os sonará porque sale en la película El Perfume.

Imagen extraída de Wikipedia

El parque es enorme y cuenta con estanques, donde hay peces a los que se puede dar de comer (y algunos son enórmes).

Uno de los estanques.

Imagen extraída de Wikipedia

También tiene numerosas fuentes y estatuas basadas principalmente en la mitología griega.

Fuente de la Ninfa Egeria.

Imagen extraída de Wikipedia

Una de las cosas que os llamará la atención es que es un parque que tiene muchísimos árboles y muy altos, por lo que se puede ir en pleno verano ya que hay muchísimas zonas de sombra. Si tenéis suerte, podréis ver ardillas.

El jardín romántico.

Imagen extraída de Wikipedia

Es un parque que suele gustar mucho a los niños, ya que, además de los estanques y el canal tiene muchísimas fuentes y rincones pintorescos.

Gruta de Narciso y Eco.

Imagen extraída de Wikipedia

El bosque que rodea los jardines es precioso y os podéis adentrar en él. Además, si vais en la época del año apropiada podéis... ¡cazar muchos espárragos!

Como punto extra, en la entrada del parque, antes de las taquillas, hay una zona de juegos muy bien acondicionada con una terraza donde comprar comida y bebida, aunque es recomendable traerlo todo de casa, ya que el precio es un poco excesivo.

Si podéis, no dejéis de pasear por este bellísimo parque, regalo de una familia que quería a su ciudad. Os encantará.

Saludos excursionistas.

El Castillo de Torroella de Montgrí.

Uno de los sitios más chulos donde hemos ido es el Castillo de Torroella de Montgrí.

¿Y por qué es tan chulo? Bueno, es un castillo que parece que lo hayan sacado de un cuento... aparentemente. Tiene las murallas perfectamente conservadas... y ya no hay más porque no se construyó más.

Para que veáis lo guays que son las murallas.

El castillo se ve desde cualquier punto de l'Empordà (se tomaron muy en serio lo de divisar todo el territorio) y es muy divertido, cuando vas en coche, a jugar a ver quien ve primero el castillo.

La excursión es un poquito larga (algo más de una hora para llegar al castillo con un desnivel algo serio), por lo que la recomendamos para ir con bebés (imprescindible portabebés) o con niños un poquito mayores que aguanten ratito andando.

Como veis, el camino es algo escarpado.

El camino es muy bonito. Forma parte del macizo del Montgrí y vale la pena hacerlo. Otra de las cosas curiosas que os encontraréis por esta zona es que está llena de refugios y túneles (comunicando los mismos) de la guerra civil, así que si os atrevéis a adentraros un ratito con una linterna podéis tener toda una aventura.

Ánimo que ya queda poco...

El interior de las murallas se puede visitar e incluso se puede subir a los torreones. Está bastante bien preparado.

El interior del castillo desde una de las torres.

Vale la pena subir a las torres porque hay una vista magnífica. Se ven las islas Medes, Torroella de Montgrí y l'Estartit.

Los torreones son un poco empinados y las escaleras altas, así que hay que subirlas con cuidado.

Lo cierto es que se hace un poco raro ver una explanada amurallada...

Es una excursión bonita, donde veréis mucha vegetación, entraña una dificultad media (no la recomendamos de la franja de tres a seis años) y que vale la pena.

Otra vista del castillo.

 

Después de ir al castillo acostumbramos a acercarnos a l'Estartit y tomar un helado en cualquier terraza como premio.

Si os animáis contad unas tres horas entre subir y bajar. No es una excursión complicada, aunque los niños se pueden cansar (ya sabemos que los niños caminan unas veinte veces por una vez que caminamos nosotros, hay que tenerlo en cuenta). Pero os gustará mucho. Y los pueblos de alrededor tienen mucho que ofrecer.

Saludos excursionistas.

La desembocadura del río Ter

El río Ter es prácticamente, en todo su recorrido, una vía verde para hacer andando o en bicicleta.

Una vista de la vía verde.

La desembocadura del Ter vale la pena visitarla por varias razones. Primero porque el paisaje es precioso y después porque es una desembocadura un tanto peculiar, ya que forma una lengua de arena un tanto curiosa que nos permite bañarnos tanto en el mar como en el río.

Desde esta curiosa playa, además, se pueden ver las islas Medas y el macizo del Montgrí. También se puede ver desde el camino el castillo de Torroella. Es muy bonito y a los niños les gusta mucho.

El castillo de Torroella.

La arena es bastante finita y si os bañáis en la parte del río veréis que el agua está bastante caliente, ya que tiene poco fondo. Eso sí, tenéis que tener la previsión de llevar agua y comida ya que no hay ningún sitio cerca donde comprar.

¡A jugar con la arena se ha dicho!

El camino que lleva desde el puente que hay en Torroella de Montgrí hasta la desembocadura es muy bonito. Va bordeando el río y tiene una vegetación muy frondosa. Aunque se puede hacer en coche, vale la pena hacerlo caminando (eso sí, tened en cuenta que son unos 6 km de ida). Eso sí, recomendable ir con portabebés si se va con bebés, ya que el camino es de tierra.

En verano vale la pena hacerlo al atardecer.

Para los amantes de las aves es un paraje ideal, ya que al estar tan cerca de los Aiguamolls de l'Empordà es una zona de anidamiento y paso de las mismas.

Aves acuáticas descansando en el río Ter.

Os animamos a que os paséis alguna vez y disfrutéis de tan bello lugar.

Saludos excursionistas.

La Font de la Pineda

El domingo estuvimos en la Font de la Pineda para hacer la excursión que va desde ahí hasta Sant Miquel del Fai. Es una excursión muy sencilla que se puede hacer con niños pequeños. El camino es bastante llano hasta que se ve el monasterio. A partir de ahí, no nos atrevimos a seguir, ya que nos pareció complicado.

El camino va paralelo al rio Tenes. Es un paisaje muy bonito en cualquier época del año, aunque vale la pena hacerlo después de una buena lluvia para poder ver saltos de agua.

Una imagen del camino.

Si vais con bebés, llevaros un buen portabebés, ya que, aunque todo el rato es pista forestal, es bastante pedregoso.

El restaurante es ideal para ir con niños pequeños. Tiene mucho espacio al aire libre para que puedan jugar y corretear sin que molesten, y si hace buen tiempo se puede comer fuera. La comida que sirven está bastante bien y el precio es muy asequible. Además, adaptan los platos para niños. Si vais, preguntad por un menú cerrado que tienen por 25 euros. Os ofreceran un pica-pica  de lo más completo seguido de una parrillada de carne y un helado de postre. En el precio os incluyen la bebida (vino de la casa con gaseosa y agua). La relación calidad-precio-cantidad es buenísima y os darán perfectamente envuelto lo que haya sobrado sin pedirlo.

El restaurante de la Font de la Pineda.

La excursión dura unos 40 minutos (si vais con niños pequeños contad entre la ida y la vuelta un par de horas). Al empezar lo primero que nos encontramos es un gran platanero centenario precioso.

El platanero.

Por el camino nos encontramos con el antiguo molino de la Madella y la antigua central eléctrica.

El molí de la Madella.

El monasterio lo vimos de lejos, ya que empezaba una zona con rocas muy grandes y no íbamos solos. No nos pareció adecuado para Nene, que tiene tres años, así que paramos a descansar un poquito y emprendimos la vuelta.

El monasterio de Sant Miquel del Fai.

Es una excursión que vale la pena. Los niños lo pasan bien y es un recorrido cortito sin ninguna dificultad. También podréis admirar los Cingles de Bertí. Muy bonitos e impactantes.

Els Cingles de Bertí.

Es un sitio al que volveremos más de una vez.

Saludos excursionistas.

Cazando espárragos

Desde que estamos juntos, hemos ido todas las primaveras a cazar espárragos. Y desde que fuimos padres, hemos hecho muchas excursiones y salidas sin plantearnos el no ir con nuestros hijos.

Hola. Soy una esparraguera y pronto tendré esparraguitos.

A raíz de ir comentando con otros padres las salidas y actividades que hacíamos, al final nos hemos decidido por escribir este blog.

Este pretende ser una guía para padres que quieren ir al campo, la montaña o la playa con sus hijos y quieren saber lo que van a encontrarse allí.

Esperamos que os guste tanto como a nosotros y que disfrutéis muchísimo del aire libre.

Saludos excursionistas.